Un plato de lo más tradicional. Típico de
mi tierra. Lo
recuerdo desde que tengo uso de razón.
Muy fácil de hacer, económico y con
poquitos
ingredientes.
El resultado a tan poco esfuerzo es
estupendo.
Una
receta típica de Semana Santa, de la Cuaresma.
Hay
infinidad de recetas con bacalao, pero esta es una
de las más típicas.
En épocas
de escasez económica, era un plato que
alimentaba y muy socorrido, porque con
muy poco
bacalao y harina se podían hacer muchas tortillitas y al
menos tenían
el sabor al bacalao.
De hecho
yo recuerdo que nosotros que vivíamos en el
campo, las hacíamos incluso sin
bacalao.
Solo con
la harina y el huevo. Aun hoy me siguen
encantando.
Frías
están deliciosas.
Ingredientes 2 pax:
- 200 gr. de bacalao ya sin sal y
desmenuzado.
- 2 huevos (opcional, la receta original no lo lleva, mi
madre sí lo ponía).
- Sal (si las hacemos sin bacalao).
- Aceite de oliva.
- Perejil picado fresco.
- 4 ajos.
- 3 cucharadas soperas de harina.
- ½ vaso de agua templada.
- Miel (solo opcional para el que le
gusten las mezclas de
sabores). Yo no la pongo.
Preparación de la receta:
En un bol echamos el perejil picado y los
ajos muy
picaditos.
Si no te gusta el sabor al ajo, incluso
puedes suprimirlo
igual que el perejil.
Si vamos a poner bacalao, lo incorporamos
en este
momento y removemos.
Si no usamos bacalao, añadimos una pizca
de sal.
Si vamos a poner huevo, es el momento de
echarlos al
bol y batirlos.
Incorporamos la harina poco a poco y
removemos bien. A
ser posible cucharada a cucharada, hasta lograr una
masa que
quede densa pero que fluya al echarla a la
sartén.
Añadimos el agua y volvemos a remover para
mezclar
todos los ingredientes.
Si
queda liquida o espesa, añadimos agua o harina.
En una sartén honda, ponemos aceite de oliva
y lo
calentamos.
Cuando esté caliente con una cuchara
metálica de sopa,
vamos cogiendo un poco de masa y poniendo en el
aceite.
Si no se hacen bien por los dos lados,
damos la vuelta a
la tortillita.
Cuando estén en su punto, las sacamos y
colocamos
sobre papel absorbente para que escurran todo el aceite
posible.
Se sirven calientes, pero para mi gusto,
frías están
deliciosas.
Si nos gusta el contraste de salado y
dulce, antes de
servirlas se pueden
rociar con un poco de miel de caña.
Nota:
También existe la receta para hacer tortillitas solo con
huevo, harina, sal y agua. Incorporar ajo o perejil ya es
a gusto de cada uno.
Esta es la receta más pobre por decirlo de
alguna forma.
Pero aun así quedan riquísimas.
Espero os resulte útil. Si tenéis alguna
duda o
comentario estaré encantada de leerlo.
Tiempo de elaboración: bajo.
Dificultad: baja.
SI TE HA GUSTADO COMPÁRTELO¡¡¡
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