Quedó deliciosa.
Un plato algo elaborado, no difícil de
hacer y con buen resultado de
presentación.
Al llevar el huevo rebozado, se debe servir como segundo,
ya que una vez terminado y frito, será un plato fuerte que podemos servir con
ensalada y verdura.
También con patatas fritas, pero se trata
de no añadirle más calorías, de ahí la verdura y la ensalada.
Puede quedar bien en cualquier comida o
reunión si lo adornamos un poquito.
Ingredientes:
- Huevos.
- Cebolla.
- Gambas.
- Bacalao desmenuzado.
Ingredientes:
- Huevos.
- Cebolla.
- Gambas.
- Bacalao desmenuzado.
- Pimienta molida.
- Sal.
- 3 cucharadas de mantequilla.
- 3 cucharadas de harina.
- ½ litros de leche.
- Pan rallado.
Preparación de la receta:
Cocemos los huevos, los dejamos enfriar y después pelamos procurando no romperlos.
Cocemos los huevos, los dejamos enfriar y después pelamos procurando no romperlos.
Podemos dejarlos enteros si queremos que el
resultado sea una bola mas grande, o abrirlos por la mitad y quedarían más
pequeños.
Ahora vamos a hacer una bechamel un poco
especial:
La cebolla la picamos muy menudita.
Las gambas yo suelo usar las congeladas,
son económicas y si compramos unas de buen tamaño, el resultado es estupendo.
Una vez descongeladas, las cortamos a
trozos muy pequeñitos con la tijera.
El bacalao lo desmenuzamos muy fino
también y asegurándonos de que no tenga restos de espinas. Yo lo compro ya limpio y congelado.
En una sartén ponemos las tres cucharadas
de mantequilla y la derretimos.
Añadimos la cebolla picada muy finita.
Cuando está un poco pocha sin llegar a dorarse, añadimos las gambas y el
bacalao troceado. Removemos bien para que se mezcle con la cebolla y la mantequilla.
Cuando todos estos ingredientes están ya
casi hechos, añadimos la harina.
Debemos remover muy bien que se mezcle con
los demás ingredientes. Hay que dejar que cueza, para que no sepa la bechamel a
cruda.
Debe coger un tono doradito sin llegar a
quemarse. Remover continuamente para que la masa se desprenda de las paredes.
Retiramos un momento del fuego y añadimos
la leche poco a poco.
Sin parar de remover para que no queden
grumos. Cuando esté bien ligada la mezcla, la ponemos de nuevo al fuego unos 15
minutos.
Echamos una pizca de sal y pimienta molida.
Pasado ese tiempo y cuando la bechamel
tenga una cierta consistencia estará lista para cubrir con ella los huevos
cocidos.
Hemos de tener en cuenta que la bechamel
no esté muy clara, porque en ese caso no nos servirá para este plato.
Y siempre recubrir los huevos con la
bechamel caliente, aunque deberemos dejar que se enfrié un poco para poder
tocarla.
Ahora cubrimos los huevos con la bechamel.
Ponemos en un plato liso y largo, con una
cuchara, una porción de bechamel, encima colocamos el huevo medio o entero,
según nuestro gusto.
Y con la ayuda de una cuchara pequeña
ponemos encima otra porción de bechamel.
Así sucesivamente con todos los huevos.
No debemos preocuparnos si queda feo, solo
que haya cantidad suficiente de bechamel para cubrir el huevo. Cuando
trabajemos después con el rebozado, le daremos forma bonita.
Rebozamos los huevos:
Preparamos un plato con pan rallado y otro
con huevos batidos.
Vamos cogiendo los huevos con la bechamel
y pasamos primero por el pan rallado, después por el huevo y por ultimo de
nuevo el pan rallado.
En esta operación es cuando debemos dar al
huevo su forma redonda y bonita.
Una vez todos rebozados, ponemos una sartén
grande con aceite, o la freidora, y los vamos friendo en tandas.
Deben quedar doraditos sin llegar a
quemarse.
Los pasamos por un escurridor para quitar
el exceso de aceite y ya están listos para servir y degustar.
Mi consejo ya os lo di en la parte de
arriba. Servir con ensalada y verduras, ya sin guarnición resulta un plato
bastante consistente.
Espero os resulte útil. Si tenéis alguna
duda o comentario estaré encantada de leerlo.
Tiempo de elaboración: alto.
Dificultad: media.
Tiempo de elaboración: alto.
Dificultad: media.
No hay comentarios:
Publicar un comentario