Imprime la Receta

lunes, 18 de agosto de 2014

Gachas con Cuscurros

A ver si os apetece un rico postre¡¡¡
Un postre económico, fácil de hacer y muy antiguo en nuestra gastronomía.
Desde hace muchos años se cocinaba por ser un plato con ingredientes baratos al alcance de familias con pocos recursos.
Por sus ingredientes naturales es bastante sano, el único problema es el azúcar que engorda un poquito más.
Resulta delicioso con los picatostes y la canela por encima. Un capricho de vez en cuando.
Un dulce típico de Andalucía y de mi pueblo.
Ahora se cocina en todo tiempo, pero la tradición decía que había que comer las gachas en Semana Santa.
Esta receta que voy a ofreceros es casera a más no poder, proviene de una persona mayor, mi suegra, y quería preservarla, porque a ella le salen deliciosas.
Ingredientes:
- 1 litro de leche.
- ½ litro de agua.
- pan duro del día anterior.
-5 cucharadas de azúcar (me quedo un poco corta para hacerlo más light, pero la receta admite ponerla todo lo dulce que queramos).
- 2 cucharadas de miel.
- harina.
- la cáscara de un limón.
- canela en rama.
- canela molida.
- 2 cucharadas de matalahúva.
- aceite.
- una pizca de sal.
Preparación de la receta:
Cortamos el pan del día anterior a trozos un poco más grandes que si fuesen picatostes para la sopa.

Ponemos aceite de oliva en la sartén y freímos los trozos de pan hasta que se ponen bien doraditos y crujientes.


Los sacamos y reservamos.

Si el aceite de freír el pan no se ha puesto demasiado negro, lo usamos para freír la matalahúva, en caso contrario echamos en una sartén aceite limpio y la freímos. La dejamos solo un momento en la sartén.

Colamos el aceite de haber frito la matalahúva y lo reservamos.
En una olla ponemos al fuego el litro de leche y el medio litro de agua.
Añadimos la canela en rama, la cáscara del limón y el aceite colado de haber frito la matalahúva.
Ponemos una pizca de sal.

Añadimos poco a poco harina sin dejar de remover, a fuego lento para que vaya espesando.
Añadimos el azúcar  y las dos cucharadas de miel sin dejar de remover.
Cuando la mezcla está un poco espesa sin llegar a apelmazarse,probamos el punto de azúcar, si queremos mas o menos dulce, añadimos el pan frito, removemos un poco más y apartamos.

Colocamos en una fuente y dejamos enfriar para luego meter en el frigorífico.

Si al sacarlas para comer están demasiado espesas, añadimos un poco mas de leche fría.
Este postre se come frío y si es de vuestro agrado rociado con canela en polvo por encima.
El resultado un postre riquísimo.
Espero os haya resultado útil. Cualquier duda preguntad.
Saludos
Tiempo de elaboración: bajo.
Dificultad: baja.

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miércoles, 6 de agosto de 2014

Espinacas Con Garbanzos

Este es otro de los platos muy antiguos en nuestra gastronomía. También de los más sencillos y más humildes, por eso se ha cocinado repetidamente desde hace mucho tiempo.
Antiguamente asociado a la Semana santa, era casi de obligado cumplimiento prepararlo en esas fechas. Para que sustituyese a la carne que no se debía comer en esos días.
Hoy en día y en los pueblos, aun hay muchos hogares donde se mantiene esa tradición.
Podemos prepararlas con espinacas o con acelgas. Yo me inclino por estas últimas.
Ingredientes:
Espinacas o acelgas.
½ Cebolla.
4 Ajos.
1 hoja de laurel.
Aceite.
Sal.
Pimienta molida.
Pimentón dulce.
Comino molido.
Colorante.
Tomate triturado.
Garbanzos cocinados en el cocido.
Preparación  de la receta:
Cortamos la cebolla en trozos no muy pequeños ya que luego la vamos a triturar.
Pelamos los ajos y reservamos uno para después triturarlo crudo.

Freímos en abundante aceite (las acelgas o espinacas son muy secas) la cebolla y tres ajos, sacar, y reservar.
Lavamos muy bien las hojas de acelga o espinacas después de haberlas separado de las pencas (las de las acelgas podemos después utilizarlas como berza cuando hagamos cocido. Limpias y cortadas se pueden congelar si no las vamos a usar inmediatamente)
 Una vez limpias las espinacas, las cortamos con unas tijeras en trozos más pequeños antes de hervirlas, así nos ahorraremos el tener que machacarlas tanto luego en la sartén.

Las ponemos en una olla con abundante agua y un poco de sal y aceite. Las dejamos hervir hasta que estén tiernas.

Las pasamos por un escurridor reservando el caldo de hervirlas.

Echamos las espinacas en el aceite de haber frito la cebolla y los ajos. Con una paleta las vamos machacando hasta que se queden más finas.

 Añadimos una pizca de pimienta molida, según nos guste el picante. Todo esto a fuego lento o medio.
También pimiento molido abundante, para que les de color. Al mismo tiempo que el pimiento molido, incorporamos una caja pequeña de tomate triturado para que no se queme el pimiento molido. También la sal y la hoja de laurel.

Trituramos la cebolla y los ajos fritos con el ajo crudo. Lo incorporamos a las espinacas con una pizca de colorante.

Añadimos media cucharada de comino molido y los garbanzos que previamente habremos cocinado otro día en el cocido y que teníamos congelados.

Removemos todo bien. Diluimos una cucharada sopera de harina en un poco de caldo de hervir las espinacas  y la añadimos a la sartén.
Removemos bien y añadimos un poco más del caldo de hervir.
Dejamos hervir un buen rato, rectificamos de sal y apartamos cuando estén tiernas.
Podemos servirlas como un primer plato o bien como guarnición de carnes o pescado.
                  Tiempo de elaboración: Medio.
                  Dificultad: baja.

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