Un entrante
delicioso, con poca elaboración y fácil de hacer.
Inconveniente:
tenemos que intentar cocinarlo en una época en que la almeja esté barata o
resultará un plato caro, ya que solo es un entrante, un aperitivo.
Una receta muy
antigua, aunque pueda parecernos actual.
Con el toque especial
de la naranja de mi pueblo, Palma del Río.
Ingredientes:
- Almejas o chirlas
lo más grandes posible.
-6 dientes de ajo.
- 6 cucharadas de aceite de oliva.
- 2 cucharadas de pan
rallado.
- 4 naranjas.
Preparación de la
receta:
Antes de cocinar las almejas,
debemos lavarlas con abundante agua con
sal y azúcar para que suelten toda la tierra. Las escurrimos bien.
Si no las vamos a
preparar en el mismo día, podemos una vez escurridas guardarlas en un
recipiente y congelarlas.
Cuando las vayamos a
cocinar, solo sacar del congelador y echar a la sartén o cazuela, sin hacer
nada más.
Picamos el ajo muy
pequeñito. Ponemos al fuego una sartén con un buen chorreón de aceite y
añadimos los ajos troceados, los dejamos dorar un poco sin que estén fritos del
todo (así luego repite menos).
Cuando ya están
hechos añadimos las dos cucharadas de pan rallado, removemos con cuchara de
madera.
Una vez rehogado el
pan, echamos el zumo de las naranjas.
En el momento que
rompa a hervir, ponemos las almejas
y tapamos la cazuela.
Dejamos hasta que se
abran.
Servimos calientes.
Para chuparse los
dedos, nunca mejor dicho.
Las almejas estarán riquísimas, pero mojar pan en esa salsa es un placer
delicioso.
Espero os haya
resultado útil. Cualquier duda preguntad.
Tiempo de
elaboración: bajo.
Dificultad: baja.
SI TE HA GUSTADO COMPÁRTELO¡¡¡