Unas croquetas un
tanto originales, un toque diferente a
las tradicionales pero igualmente
riquísimas.
Un plato bastante
laborioso, pero con un resultado
exquisito. Solo es una copia de las recetas
de croquetas de toda la vida. La única diferencia es que
vamos a sustituir la carne de la
pringa por huevos duros
y troceados. Tiernas y jugosas.
Para hacerlas a la
antigua usanza, necesitábamos caldo
del cocido y carne de pringa desmenuzada.
Ahora
usaremos caldo (a mí me gusta más que el agua) leche y
huevos duros.
Ingredientes:
-1 cebolla.
- Pimienta molida.
- 150 gr. de jamón picado pequeño.
- 480 gr. de harina.
- Pan rallado.
- 12 huevos duros (yo
he conseguido 96 croquetas).
- 5 vasos de leche
(de los grandes).
- Sal.
- 2 vasos de caldo
del cocido.
- Aceite de oliva.
- Huevos para el
rebozado.
Preparación de la
receta:
Cocemos los huevos unos diez minutos, los pasamos por
Cocemos los huevos unos diez minutos, los pasamos por
agua fría, pelamos y reservamos.
Picamos la cebolla
pequeñita y la freímos en bastante
aceite.
A medio freír la cebolla
añadimos dos vasos de caldo del
cocido.
Añadimos la sal y la
pimienta.
Esperamos hasta que
la cebolla se ponga tierna.
Los huevos los
troceamos de un tamaño pequeño. Para
que queden aún más pequeños, podemos
machacarlos un
poco con un tenedor.
El jamón lo picamos
también pequeño.
Incorporamos los
huevos y el jamón y removemos todo
bien.
Añadimos como medio
litro de leche y mezclamos todo.
Cuando esta mezcla
empieza a hervir vamos añadiendo
poco a poco la harina y más leche hasta
completar los
cinco vasos.
Seguimos removiendo
mucho rato para que la masa se
haga. Si se pega debemos usar nuestro criterio e
ir
echando más harina o leche para que no se pegue al
perol.
Tenemos que conseguir
que la masa quede suelta, es
decir no se pegue a las paredes del perol, y
también
doradita sin resecarse para que después las croquetas
estén tiernas y
jugosas.
Tapar con papel
transparente y cuando se enfríe meter
en el frío y dejar reposar veinticuatro
horas.
Al día siguiente
podemos hacer las croquetas:
Para ello preparamos
un plato con huevo batido y otro
con pan rallado.
Al del huevo batido,
añadimos un chorreón de leche para
que las croquetas queden aún más jugosas.
Con una cuchara vamos
cortando trocitos de masa. Lo
metemos en el huevo y luego en el pan rallado. Con
la
mano le damos una forma bonita y las vamos poniendo
en una bandeja sin que
se peguen ni se rompan.
Si hacemos mucha
cantidad, podemos congelarlas y
tenerlas siempre dispuestas.
En ese caso es
conveniente que cuando vayamos
haciéndolas,
las coloquemos ya definitivamente en el
recipiente que vaya a ir al congelador,
para no tener
que moverlas y evitar que se estropeen.
El resultado un
entrante delicioso. Pueden comerlas
tanto adultos como niños ya que sus
ingredientes son de
lo más sano.
Espero os haya resultado
útil. Cualquier duda
preguntad.
Tiempo de
elaboración: alto.
Dificultad: media.
SI TE HA GUSTADO COMPÁRTELO¡¡¡