Un pescado azul muy rico
y beneficioso para la salud. También económico.
Un primer plato ligero y
muy sano.
La sardina y sus propiedades para el organismo, junto al aceite de oliva son una muy buena
opción en nuestra cocina.
Desde mediados de la primavera y hasta finales del verano, las sardinas están ideales, mantienen
toda su grasa, y simplemente asadas son una delicia para el paladar.
También llamado sardinas
en cazuela. Una receta típica de zonas de costa.
Lo ideal sería
prepararla en una cazuela de barro y servirlas directamente en ella.
Si no la tenemos pues
nos adaptaremos a cualquier sartén o cazuela.
En la costa están
deliciosas, recién pescadas.
Ingredientes:
- 1 kilo de sardinas.
- 1 vaso de vino blanco.
- Sal.
-1/2 vaso de aceite de oliva.
- 1 limón.
- 2 dientes de ajo.
-
Perejil.
Preparación de la receta:
Limpiamos bien las sardinas y les quitamos la cabeza y las
escamas.
Las vamos colocando en una cazuela de barro untada de
aceite.
Cuando ya están todas, se rocían con el zumo del limón, se
les pone sal y se echa el vino blanco.
Se pican muy menuditos el ajo y el perejil y se reparte por
encima así como el resto del aceite.
Ponemos la cazuela al fuego y pasados unos diez minutos
damos la vuelta a las sardinas.
En unos minutos más estarán hechas.
Espero os resulte útil. Si tenéis alguna
duda o comentario estaré encantada de leerlo.
Tiempo de elaboración: bajo.
Dificultad: baja.
SI TE HA GUSTADO COMPÁRTELO
No hay comentarios:
Publicar un comentario