Un segundo plato muy fácil de hacer, con
poca
elaboración.
En una época normal que el pollo no esté
demasiado
caro, hasta resulta económico.
Una forma de comer carne de pollo y que este
tierno y
jugosa.
Debemos pedir al carnicero nos corte los
filetes del
grosor deseado. A mí me gusta algo intermedio, no muy
gruesos, ni
muy finos porque se resecarían.
Ideal para niños. También para adultos que
no tengan
problemas con la dieta.
Ya sabemos que los empanados no van muy
bien con las
dietas, y la salsa que vamos a hacer tampoco si nos
gusta mojar
pan.
Pero por una vez…
También podemos hacer esta receta con
filetes de lomo
de cerdo, o de ternera.
Ingredientes:
- 2 pechugas de pollo fileteadas.
- Pan rallado.
- 1 huevo.
- Sal
- Aceite de oliva.
Para la salsa de champiñones:
- 1 diente de ajo.
- 1 cebolla.
- 3 cucharadas de aceite.
- 350 gr. de champiñones laminados.
- 200 ml de nata para cocinar.
- Leche (la justa para cubrir los
champiñones).
- Sal y pimienta.
Preparación de la receta:
Lavamos los filetes, los escurrimos y
salamos
ligeramente.
A continuación los empanamos pasándolos
primero por
el huevo batido y después por el pan rallado. Freímos en
sartén o
freidora.
Han de quedar doraditos por fuera pero
jugosos por
dentro, que no se nos pongan duros y resecos.
Esta sería la forma normal de hacerlo. Yo,
desde que mi
hijo era pequeño, tenía un truco para que se comiese
los filetes.
Hoy en día ya un hombre adulto, aun le sigue
encantando.
Os cuento: cuando lavaba los filetes, los
ponía
escurridos en una fuente, ponía un poco de sal por
encima, y en un vaso
batía el huevo, le añadía leche,
mezclaba bien y lo echaba sobre los filetes.
Si es poca
leche se añade un poco más para que tape los filetes.
Se deja reposar unas cuantas horas y luego
ya solo
pasarlos escurridos por el pan rallado.
Con esto se consigue que los filetes se
pongan muy
tiernos.
Una vez fritos vamos colocando los filetes
sobre papel
de cocina para que escurran el aceite.
Reservamos los filetes.
Hacemos la salsa:
Los champiñones si son frescos, los
lavamos muy bien y
troceamos en láminas no muy grandes. Si son de lata
escurrimos el caldo.
Cubrimos un poco los champiñones con leche
para que no
se pongan negros cuando los cocinemos.
En una sartén ponemos tres cucharadas de
aceite y
freímos un diente de ajo. Retiramos el ajo.
Rehogamos la cebolla picada pequeñita.
Cuando este
doradita sin llegar a quemarse, añadimos los
champiñones
escurridos.
Dejamos que se hagan y pierdan todo el
exceso de
líquido.
Cuando estén hechos, añadimos la nata y
sal y pimienta
con precaución.
Dejar cocer cuatro o cinco minutos.
La sal y pimienta después de la nata, si
ponemos la sal a
primera hora los champiñones soltarán más agua.
Ya tenemos la salsa preparada.
Ahora tenemos dos opciones:
1º colocamos los filetes con cuidado en
una fuente y la
salsa por encima.
Si nos gusta esta opción, podemos también
incorporar
los filetes a la salsa mientras esta en el fuego
terminándose y
dejar que se hagan unos minutos juntos.
2ª colocamos los filetes en una fuente y
la salsa al lado
en una salsera.
Al ser un plato bastante calórico
deberíamos servirlo
con ensalada, pero las socorridas y deliciosas patatas
fritas siempre están ahí.
Se
me hace la boca agua.
Espero os resulte útil. Si tenéis alguna
duda o
comentario estaré encantada de leerlo.
Tiempo de elaboración: medio.
Tiempo de elaboración: medio.
Dificultad: baja.
SI TE HA GUSTADO COMPÁRTELO¡¡¡
No hay comentarios:
Publicar un comentario