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martes, 30 de diciembre de 2014

Rollo de pollo relleno en salsa de almendras

Una sugerencia para la cena de Nochevieja.
A ver que os parece.
Se admiten opiniones.
Un segundo plato muy fácil de hacer, con poca elaboración.
También puede ser un entrante o tapa fría.
Esta receta una vez terminada, es un plato que queda muy bien para cualquier comida o celebración.
Por ejemplo la cena de Nochevieja.
Yo elabore la receta con dos rollos ya hechos, preparados por mi carnicero.
Otra opción es comprar la carne de pollo ya limpia y preparada y enrollarlo y rellenarlo en casa.
Puede ser de muslo o pechuga.
Yo me decanté por el muslo, además de ser la carne más jugosa, la presentación y el rollo quedan mejor.
La combinación del pollo, el relleno, los arándanos y los piñones, queda deliciosa al paladar.
La salsa que vamos a elaborar, puede servir para cualquier otra carne a la plancha.
Ingredientes:
- 2 rollos de muslo de pollo con un peso total de 1,700 gr. (yo cocine en Nochebuena esta cantidad  para ocho personas).
- 3 dientes de ajo.
- 2 Cebollas.
- 2 zanahorias grandes.
- 1 paquete pequeño de almendras crudas.
- Unas hebras de azafrán.
- Aceite de oliva.
- Pimienta molida.
- 1 vasito de vino blanco, cuanta más calidad tenga el vino mejor.
- Caldo del cocido.
Preparación de la receta:

En una cacerola grande y ancha ponemos aceite de oliva.
Los rollos ya hechos bien sea por nosotros o por el carnicero, los untamos con la mano con un poco de pimienta a discreción. Sal no ponemos puesto que ya lleva el relleno.
 Los metemos en el aceite. Ponemos el fuego al mínimo, y los vamos dorando por todos los lados dándoles la vuelta.
Cuando los rollos estén bien doraditos, los sacamos en una fuente y reservamos.

Si la cacerola que hemos estado usando para dorar los rollos tiene restos o se ha pegado algo de carne al fondo, colamos el aceite, lo reservamos y fregamos la olla.
Hacemos la salsa:
Añadimos de nuevo el aceite colado a la olla.
Echamos las almendras y las doramos ligeramente hasta darles color.

Pelamos y picamos a trozos grandes las dos cebollas.
Pelamos los ajos.

Pelamos y troceamos las zanahorias.

Añadimos al aceite con las almendras la cebolla, los ajos, las zanahorias y unas hebras de azafrán.
Dejamos hacer a fuego lento hasta que se ponga todo doradito.
Cuando todo esté dorado, añadimos de nuevo los rollos.
Un vaso de vino blanco, el mejor que tengamos. Dejamos evaporar a fuego lento.
Añadimos una buena cantidad de caldo del cocido.
Procuramos cubrir los rollos hasta la mitad más o menos.
Tapamos a fuego lento y dejamos hacer dando la vuelta a los rollos de vez en cuando.
Cuando haya consumido casi todo el caldo, y la carne este tierna, sacamos los rollos y los colocamos en una fuente.
La mezcla de almendras, cebollas, ajos, zanahoria, hebras de azafrán y caldo del cocido que queda en la cacerola, la sacamos, ponemos en la batidora y la molemos toda.


Cuando la carne se enfrié, la metemos al frio y la dejamos reposar.
Incluso podemos hacerla de un día para otro, se conserva muy bien. Por esto mismo podemos hacer más cantidad y reservar.
Cuando este fría, quitamos las cuerdas y cortamos en rodajas gruesas, al menos de un dedo.
Colocamos en la fuente que vayamos a llevar a la mesa.
La salsa podemos esparcirla por encima de las rodajas de carne, o ponerla aparte en una salsera.
Igualmente podemos servir la carne y la salsa, frías o calientes.
Al estar la carne cortada en rodajas, también podemos usarla como tapas, aperitivos o entrantes.

Se me hace la boca agua.
Espero os resulte útil. Si tenéis alguna duda o comentario estaré encantada de leerlo.

Tiempo de elaboración: medio.
Dificultad: baja.

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