Un segundo plato muy fácil de hacer, un
poco laborioso, pero con muy buen resultado.
Casero a más no poder, se remonta a muchos años atrás.
Ingredientes:
- Carne picada de cerdo, pollo o ternera, lo que desees, o incluso mixta.
- Perejil.
- Ajos.
- Pastilla de caldo de pollo.
- Pan rallado.
- Huevos.
- Huevos.
- Sal.
- Pimienta molida.
- Pimienta molida.
- Aceite de oliva.
Nota: yo suelo hacer un kilo de carne
picada y añado tres huevos.
1,200 gramos de carne picada dan para 43 albóndigas aproximadamente.
Preparación de la receta:
1,200 gramos de carne picada dan para 43 albóndigas aproximadamente.
Preparación de la receta:
Cuando compramos la carne picada, le
pedimos al carnicero que nos pique al mismo tiempo ajos y perejil con la carne,
así nos ahorramos de tener que picarlo después nosotros en casa.
Añadimos a la carne ya con su ajo y
perejil picado, huevos crudos batidos, pimienta, un poco de una pastilla de
caldo de pollo, sal y pan rallado.
Hacemos las bolas con las manos dándole forma redonda, las pasamos por pan rallado y las freímos.
Después las ponemos a escurrir en un
escurridor para que suelten el aceite.
Mezclamos todo muy bien hasta conseguir
una masa con la que se pueda trabajar, compacta, de la que después haremos las bolas para las albóndigas. Dejamos reposar un par de horas, y si es de un día para otro mejor aun.
Hacemos las bolas con las manos dándole forma redonda, las pasamos por pan rallado y las freímos.
Dejamos que las albóndigas se pongan
tiernas y el caldo se reduzca hasta convertirse en una salsa de un sabor
exquisito, pero no demasiado espesa.
A mí particularmente me gusta acompañarlas de unas patatas fritas, para ligar con la salsa, pero si no quieres sobrecargar las calorías, puedes acompañarlas de algún sofrito de verdura.
Espero os haya resultado útil. Si tenéis alguna
duda o comentario estaré encantada de leerlo.
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