Un primer plato típico de mi tierra. Lo
recuerdo desde que tengo uso de razón.
He vivido muchos años en el campo. Es
agradable la sensación de salir al campo, coger los espárragos y después
cocinarlos en una deliciosa tortilla.
Cocina sencilla con productos de nuestro
campo.
Actualmente ya no son tan asequibles a todo el mundo estos espárragos
silvestres, por lo que es más frecuente comerlos de los que se cultivan en
la huerta.
Con ambos la tortilla estará deliciosa,
pero ni que decir tiene que el sabor que le da a la tortilla los espárragos
silvestres es especial.
Muy fácil de hacer y económico.
Ingredientes:
- Un manojo de espárragos silvestres o de huerta.
-3 Huevos.
- Un manojo de espárragos silvestres o de huerta.
-3 Huevos.
- Sal.
- Aceite de oliva.
- Cebolla.
- 3 dientes de ajo.
Preparación de la receta:
En primer lugar lavamos muy bien los espárragos.
Con las manos los vamos cortando a trozos
hasta que notemos en la parte más cercana a la raíz que ya está duro y no se
puede cortar con la mano.
Si son silvestres, más finos, podemos dejar
los trozos más grandes.
Si son de huerta, algunos pueden ser más gordos, estos
habrá que córtalos a trozos más pequeños.
Troceamos la cebolla y los ajos.
En una sartén con aceite de oliva, freímos
la cebolla y los ajos.
Cuando estén un poco hechos, añadimos los espárragos.
Ponemos sal y dejamos que se refrían un rato removiendo de vez en cuando.
Para
que se acaben de poner tiernos deberemos añadir un poco de agua a la sartén y
dejar hervir.
El tiempo para ponerse tiernos dependerá
del tipo de espárrago, el silvestre es más duro, el de huerta más tierno.
Cuando estén tiernos los espárragos, los
sacamos y ponemos en un escurridor.
En un bol batimos los huevos y añadimos
los espárragos ya escurridos. Mezclamos todo bien.
En este punto ya estaría terminada la
mezcla para la tortilla, pero a mí me gusta añadirle una cucharadita de pan
rallado para que ligue mejor.
Ponemos un poco de aceite en una sartén y
echamos la mezcla de la tortilla.
Mantenemos a fuego medio para que la
tortilla no se queme.
Pasados unos minutos y ayudados por una
tapadera de la medida de la sartén, damos la vuelta y dejamos que se haga por
el otro lado.
Yo suelo sacarla de la sartén, ponerla en
un plato que escurra el exceso de aceite y después la cambio a otro plato.
Igual que la tortilla de patatas, está
deliciosa tanto fría como caliente.
Espero os resulte útil.
Si tenéis alguna
duda o comentario estaré encantada de leerlo.
Tiempo de elaboración: bajo.
Dificultad: baja.
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