Un plato típico de la cuaresma.
Muy sano y nutritivo.
Aporta las vitaminas
de las verduras y los nutrientes del bacalao.
El bacalao es el ingrediente principal,
pero lo podemos sustituir por atún o cualquier otro pescado.
Muy fácil de hacer y económico en la
medida del precio del bacalao.
Ingredientes para 4 pax:
- ½ kg de bacalao remojado.
- Aceite de oliva.
- 1 Cebolla.
- 100 gr. de champiñones.
- 2 huevos.
- 3 dientes de ajo.
Preparación de la receta:
El bacalao lo ponemos en remojo para
desalarlo al menos veinticuatro horas cambiándole el agua de vez en cuando.
Otra opción es comprarlo ya desalado.
En una cazuela con agua hasta cubrirlo
ponemos el bacalao.
Llevamos al fuego y cuando el agua este
bien caliente sin que hierva, retiramos del fuego y dejamos que el agua se
enfrié con el bacalao dentro.
Cuando este frío, escurrimos bien el agua,
quitamos las pieles y las espinas y desmenuzamos.
Reservamos.
En una cazuela o sartén, ponemos aceite y
freímos los ajos pelados y picados pequeñitos.
Cuando estén doraditos añadimos la cebolla
menudita y freímos también.
Cuando la cebolla este tierna, añadimos
los champiñones laminados y dejamos hacer y que suelten todo el jugo.
Añadimos el bacalao.
Dejamos cocer unos
cinco minutos removiendo de vez en cuando.
Batimos los huevos e incorporamos al
sofrito.
Removemos bien y dejamos hacer hasta que
el huevo tenga el punto deseado por cada uno.
La receta recomienda el huevo poco hecho.
A mí me gusta más hecho. A vuestra elección.
Servimos al momento de apartar.
Si lo
hemos hecho en cazuela de barro, en la misma cazuela. En caso contrario en
plato.
Espero os resulte útil. Si tenéis alguna
duda o comentario estaré encantada de leerlo.
Tiempo de elaboración: bajo.
Dificultad: baja.
SI TE HA GUSTADO COMPÁRTELO¡¡¡
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