Una tarta con un sabor suave.
Ideal para
los más pequeños con su sabor a petit suisse de fresa.
Por su fácil elaboración y por lo buena
que está. Casera cien por cien.
Fácil de preparar. No
necesita horno y sus ingredientes son muy económicos.
La decoraremos con
chocolate blanco por encima,
lacasitos, chocolate negro,
conguitos…
Usaremos un molde
desmontable de 20 cm.
Se consume fría.
Por sus ingredientes naturales es bastante
sana.
Ingredientes:
Para la base de la
tarta:
-250 gr. de galletas
María o digestive.
- 150 gr. de
mantequilla que no esté fría.
Para el relleno de
la tarta:
- 400 ml. de nata
para montar.
- 150 ml. de leche.
- 5/6 láminas de gelatina.
- 18 petit suisse de
50 gr.
- Virutas de colores y de chocolate para decorar.
- 8 cucharadas de
azúcar (opcional, la receta no lo pide, pero yo las puse).
Preparación de la
receta:
Elaboramos la base
de la tarta:
Ponemos las galletas
troceadas con las manos en el vaso de la batidora. Trituramos hasta deshacerlas
por completo.
Colocamos en un bol y añadimos la mantequilla. Hemos de conseguir una masa que después sirva como base para la tarta. Si no mezcla bien, podemos añadir un poco de leche. Reservamos.
Debemos usar un molde desmontable para que la tarta no se rompa al desmontar. Yo he usado el de 20 cm, porque esta tarta no queda muy alta. Si queremos que suba más, doblaríamos los ingredientes.
Colocamos en un bol y añadimos la mantequilla. Hemos de conseguir una masa que después sirva como base para la tarta. Si no mezcla bien, podemos añadir un poco de leche. Reservamos.
Debemos usar un molde desmontable para que la tarta no se rompa al desmontar. Yo he usado el de 20 cm, porque esta tarta no queda muy alta. Si queremos que suba más, doblaríamos los ingredientes.
Colocamos un papel de
horno recortado a la medida de la base del molde. De esta forma conseguiremos
desmontar la tarta del todo sin que se estropee.
Echamos en la base del molde y sobre el papel, la masa que habíamos elaborado con las galletas y la mantequilla.
Echamos en la base del molde y sobre el papel, la masa que habíamos elaborado con las galletas y la mantequilla.
Extendemos bien por
toda la base para que la cubra toda de forma uniforme. Utilizaremos para ello
una espátula, el culo de un vaso, o la mano. Debe quedar la base lisa y sin
grumos.
Metemos al frio para que se
endurezca un poco y coja la consistencia suficiente para luego aguantar el peso
del relleno de la tarta. Unos 20- 25 minutos.
Elaboramos el
relleno de la tarta:
En un bol mezclamos
con varilla manual los petit suisse y la nata. También el azúcar si nos
decidimos a ponerlo.
Sacamos la leche y
echamos las láminas de gelatina.
Removemos hasta que
se mezcle. A continuación añadimos el resto de la leche y seguimos removiendo
para que ligue todo bien.
Si deseamos poner el azúcar es el momento de hacerlo.
Si deseamos poner el azúcar es el momento de hacerlo.
La mezcla que hemos
hecho con la gelatina la añadimos a los petit y la nata. Removemos hasta
conseguir una crema sin grumos.
A la hora de echar la
crema en el molde, ponemos una cuchara grande y vamos echando la crema sobre
ella para que caiga poco a poco y no se estropee la base de las galletas.
Dejamos enfriar y
metemos en la nevera al frío como mínimo cuatro o cinco horas, mejor si es un día completo.
Antes de desmoldar
con una espátula o cuchillo despegamos un poco los bordes sin romperlos. Es
conveniente hacer esto porque la tarta estará cuajada pero blanda.
Una vez desmoldada,
con un rallador hacemos trocitos grandes de chocolate blanco y colocamos por
encima.
Como ya dijimos
arriba, podemos usar cualquier otro adorno: lacasitos, conguitos, chocolate
negro, fideos…
Hay que sacarla del frío en el mismo instante de consumirla para que no se deshaga ni se rompa.
Espero os haya
resultado útil. Cualquier duda preguntad.
Tiempo de
elaboración: bajo.
Dificultad: baja.
SI TE HA GUSTADO COMPÁRTELO¡¡¡
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