Una receta de dulces muy popular. Una
tarta muy consumida en los hogares, celebraciones y cumpleaños.
Por su fácil elaboración y por lo buena
que está. Casera cien por cien.
Fácil de preparar. No
necesita horno y sus ingredientes son muy económicos.
Usaremos un molde
desmontable. Si es de 20 cm. conseguiremos unas 8/10 porciones. Si es de 26 cm.
10/12 raciones.
Se consume fría.
Por sus ingredientes naturales es bastante
sana.
Un capricho de vez en cuando.
Ingredientes:
Para la base de la
tarta:
-200 gr. de galletas
María o digestive.
- 100 gr. de
mantequilla que no esté fría.
Para el relleno de
la tarta:
- 400 gr. de nata
liquida.
- 100 gr. de azúcar.
- 2 sobres de cuajada
(se puede sustituir por 8 hojas de gelatina).
- 500 mg. De queso
Philadelphia.
- Mermelada del sabor
deseado (yo utilizaré la de fresa).
Preparación de la
receta:
Elaboramos la base
de la tarta:
Ponemos las galletas
troceadas con las manos en el vaso de la batidora. Trituramos hasta deshacerlas
por completo.
Colocamos en un bol y
añadimos la mantequilla. Hemos de conseguir una masa que después sirva como
base para la tarta. Si no mezcla bien, podemos añadir un poco de leche.
Reservamos.
Debemos usar un molde
desmontable para que la tarta no se rompa al desmontar.
Colocamos un papel de
horno recortado a la medida de la base del molde. De esta forma conseguiremos
desmontar la tarta del todo sin que se estropee.
Echamos en la base
del molde y sobre el papel, la masa que habíamos elaborado con las galletas y
la mantequilla.
Extendemos bien por
toda la base para que la cubra toda de forma uniforme. Utilizaremos para ello
una espátula, el culo de un vaso o la mano. Debe quedar la base lisa y sin
grumos.
Metemos al frío para
que se endurezca un poco y coja la consistencia suficiente para luego aguantar
el peso del relleno de la tarta. Unos 20- 25 minutos.
Elaboramos el
relleno de la tarta:
En una olla a fuego
lento calentamos la nata. Incorporamos el azúcar y removemos bien mezclando con
la nata.
Añadimos el queso y
volvemos a remover para mezclar.
Diluimos la cuajada
en un poco de leche. Incorporamos también a la olla.
Seguimos removiendo
todo muy bien hasta que se disuelva completamente pero sin que llegue a hervir.
En ese momento
apartamos inmediatamente del fuego (si la cuajada hierve la tarta no cuajará. Y
si la mezcla llega a quemarse estropearía la tarta).
Una vez apartada la
mezcla, la echamos en el molde donde ya habíamos enfriado la base de la tarta.
A la hora de echar la crema en el molde,
ponemos una cuchara grande y vamos echando la crema sobre ella para que caiga
poco a poco y no se estropee la base de las galletas.
Dejamos enfriar y
metemos en la nevera al frío como mínimo ocho o diez horas, mejor si es un día
completo.
Una vez fría la
tarta, adornamos la superficie con la mermelada que más nos guste, en este caso
de fresa.
Desmoldamos la tarta
y lista para servir y comer.
El resultado una
tarta riquísima.
Espero os haya
resultado útil. Cualquier duda preguntad.
Tiempo de
elaboración: bajo.
Dificultad: baja.
SI TE HA GUSTADO COMPÁRTELO¡¡¡
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